La aplicación del lenguaje claro fortalece la confianza en las instituciones democráticas. Cuando las leyes, los decretos o las resoluciones resultan comprensibles, la ciudadanía percibe transparencia, se siente parte de la vida pública y ejerce mejor sus derechos.
La claridad evita confusiones, acerca las instituciones a las personas y contribuye a reducir desigualdades en el acceso al conocimiento y la participación.
La Constitución española de 1978 es un texto de altísima calidad jurídica y política. Ha sido y sigue siendo el marco esencial de convivencia democrática en nuestro país. En este marco, ¿y si unimos Constitución y lenguaje claro?
¡Vamos allá! Para fomentar el desarrollo el lenguaje claro en las instituciones, proponemos trabajar un proyecto abierto y colaborativo de “Constitución clara”. Esta propuesta no pretende sustituirla ni alterar su contenido, sino que busca amplificar su alcance. Su finalidad es divulgarla aún más, facilitar que llegue a todos los sectores de la población y reforzar el aprecio por el texto constitucional, acercándolo todavía más a la población.
En esta página iremos colgando progresivamente los títulos de la Carta Magna en lenguaje claro norma ISO 24495 sobre lenguaje claro. Servirá como punto de partida para un proceso abierto y colaborativo.
Queremos que las instituciones, los expertos y la sociedad civil participen con sus aportaciones para enriquecer el texto y hacerlo todavía más útil como herramienta de conocimiento cívico. Para ello, puedes escribirnos y colaborar a a.martin@calamoycran.com

