La Real Academia Española (RAE) y el Ministerio de Defensa han firmado un acuerdo para actualizar el léxico militar en el Diccionario de la Lengua Española, con el objetivo de adaptarlo a los nuevos escenarios bélicos del siglo XXI y hacerlo más comprensible para toda la ciudadanía. El convenio, firmado plantea la creación de una comisión mixta de lingüistas, traductores y personal militar que revisará términos obsoletos, reducirá siglas y anglicismos, y buscará formas más claras y accesibles de explicar conceptos complejos del ámbito de la Defensa.
Frente a una realidad marcada por guerras híbridas, ataques cibernéticos y operaciones internacionales, muchas de las expresiones empleadas en el ámbito militar han quedado desfasadas o resultan directamente incomprensibles para el ciudadano medio. Términos como “EMACON”, “EUMS” o “RABIT” circulan en documentos oficiales sin apenas traducción, lo que dificulta la comprensión de las operaciones y políticas de defensa. El nuevo enfoque busca sustituir esas fórmulas crípticas por descripciones comprensibles, como “fuerza militar conjunta” u “operación rápida en frontera”.
La iniciativa se enmarca también en un esfuerzo más amplio por fomentar una cultura de defensa transparente y cercana. El Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Ceseden) se incorpora a la Red Panhispánica de Lenguaje Claro para reforzar el compromiso de que también en el terreno militar se comunique de forma directa, ordenada y comprensible. Además, el acuerdo pone en valor la relación histórica entre el Ejército y la lengua española: a lo largo de los siglos, 39 militares han sido académicos de la RAE, y ocho de ellos han llegado a dirigirla.

