El Ministerio Público Fiscal argentino ha puesto en marcha un Programa de Lenguaje Claro con el objetivo de mejorar la forma en que se redactan y comunican los actos judiciales, garantizando que cualquier persona pueda entender con facilidad resoluciones, notificaciones y documentos oficiales.
La iniciativa responde a la necesidad de acercar la justicia a la sociedad mediante un lenguaje comprensible, evitando tecnicismos innecesarios y estructuras que dificulten la interpretación de la información. Según destacaron desde la Procuración General, se trata de un cambio cultural en la manera de comunicar, que busca aumentar la confianza ciudadana y hacer más accesible el servicio de justicia.
El programa contempla capacitaciones específicas para fiscales, funcionarios y personal administrativo, así como la elaboración de guías prácticas y la incorporación progresiva de criterios de claridad en todos los documentos emitidos por el organismo.

